Breaking News: Bineo en pausa: Banorte replantea su estrategia digital
El primer banco 100% digital con licencia propia en México entra en reestructuración tras solo un año de operación.
Bineo, el proyecto insignia de banca digital de Grupo Financiero Banorte, ha entrado en proceso de reestructuración. Lanzado con grandes expectativas en enero de 2024 como el primer banco 100% digital con licencia propia en México, Bineo deja de recibir nuevos clientes mientras redefine su modelo operativo. El anuncio marca un punto de inflexión para la estrategia digital de uno de los grupos financieros más grandes del país y plantea cuestionamientos clave para el ecosistema Fintech de América Latina.
Un caso sin precedentes en la banca mexicana
Bineo nació como un hito: no solo era una apuesta por la digitalización, sino también un modelo de independencia operativa dentro del propio grupo Banorte. Con una inversión inicial de 270 millones de dólares —150 millones en tecnología y 120 millones como capital regulatorio— la entidad ofrecía productos financieros básicos y prometía alcanzar entre 2.5 y 3 millones de clientes en cinco años. Su licencia otorgada directamente por la CNBV, con la opinión favorable del Banco de México, lo diferenciaba de otros neobancos que operan bajo modelos de agregación.
Una reestructura impulsada por pérdidas y falta de tracción
A finales de marzo de 2025, Banorte detuvo la admisión de nuevos clientes y comenzó un proceso de simplificación operativa. Entre las razones destaca el bajo desempeño financiero: pérdidas acumuladas por más de 50 millones de dólares en poco más de un año. Solo en 2024, Bineo registró pérdidas por 981 millones de pesos y sumó otros 99 millones tan solo en enero de 2025.
Si bien la propia dirección de Banorte —encabezada por Marcos Ramírez Miguel— había anticipado pérdidas operativas durante los primeros tres años, la magnitud de los números rojos aceleró un replanteamiento estratégico. La estructura organizacional de aproximadamente 200 ejecutivos también ha sido objeto de ajustes, con recortes especialmente en áreas comerciales e innovación.
Implicaciones para Banorte y su estrategia digital
La reestructuración de Bineo representa un revés en la narrativa de innovación de Banorte, aunque el grupo ha reiterado su compromiso con la transformación digital. La entidad mantiene su alianza con Rappi para la operación de RappiCard, lo cual indica un posible viraje hacia modelos de colaboración con actores ya consolidados en el entorno digital, en lugar de construir plataformas propias desde cero.
El costo financiero de la reestructura va más allá de las pérdidas operativas: incluye también indemnizaciones y ajustes estructurales, además de un daño reputacional al ver pausado un proyecto anunciado con gran visibilidad como el “banco del futuro”.
Lecciones para el ecosistema Fintech latinoamericano
El caso Bineo deja enseñanzas clave para bancos tradicionales y startups Fintech en la región:
El respaldo institucional no garantiza éxito: incluso con la infraestructura de un grupo como Banorte y una licencia bancaria plena, Bineo no logró ganar tracción suficiente en un mercado altamente competitivo.
La rentabilidad digital es un proceso de largo plazo: los modelos de banca digital, especialmente en mercados en desarrollo, requieren tiempo y ajustes continuos para alcanzar el punto de equilibrio.
La adaptación local es crítica: declaraciones de la alta dirección de Banorte indican que la propuesta de valor inicial no logró responder adecuadamente a las particularidades del mercado mexicano.
La competencia regional es feroz: mientras Brasil concentra más del 60% de las inversiones Fintech en América Latina, México avanza con un ecosistema menos maduro pero en crecimiento, lo que exige estrategias más ágiles y diferenciadas.
Las alianzas pueden superar la independencia: el contraste entre la pausa de Bineo y la continuidad de RappiCard sugiere que, para ciertos grupos financieros, las sinergias con plataformas digitales ya establecidas pueden ser una vía más eficiente para escalar.
¿Fracaso o ajuste estratégico?
La pausa de Bineo no implica necesariamente su desaparición. Banorte ha anunciado que presentará un nuevo enfoque durante el primer trimestre de 2025. Este ajuste, más que un cierre, podría representar una transición hacia una estrategia digital mejor alineada con el mercado y con aprendizajes clave ya integrados.
En un entorno donde la banca tradicional se ve cada vez más presionada por los avances tecnológicos y los nuevos jugadores, el caso Bineo se convierte en un laboratorio real de transformación digital. No basta con replicar modelos internacionales; se requiere una comprensión profunda del consumidor local, una propuesta de valor robusta y, sobre todo, capacidad de adaptación.