Quotanda y Esade impulsan acuerdos de ingresos compartidos en Europa
La startup hispanomexicana lanza un innovador modelo de financiamiento educativo en alianza con Esade y el Fondo Europeo de Inversiones
Quotanda, la startup con operaciones en México y España especializada en soluciones de financiamiento educativo, ha implementado junto a Esade un nuevo sistema de acuerdos de ingresos compartidos (ISA) que permite a los estudiantes pagar su formación solo cuando comienzan a trabajar. Este modelo de financiamiento educativo alternativo busca eliminar barreras económicas para acceder a la educación superior.
En colaboración con el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), el programa canalizará más de 51 millones de euros para financiar los estudios de 6,500 alumnos en España, Alemania y Portugal, marcando un cambio de paradigma en el acceso a la educación superior en Europa.
A diferencia de los esquemas tradicionales, los estudiantes no deben pagar por adelantado: el pago de la matrícula se activa únicamente cuando el egresado cuenta con ingresos. El modelo, ya consolidado en Estados Unidos, se presenta como una opción más equitativa y sostenible para jóvenes con alto potencial.
“Quotanda es el gestor tecnológico y operativo de estos acuerdos de ingresos compartidos. Administramos contratos, pagos y la relación con los alumnos para hacer del programa una realidad”, explicó Lino Pujol-Soriano, cofundador de la startup.
Este modelo se integra al ecosistema de financiamiento sostenible de Esade, que además ofrece becas a casi el 8.5% de sus estudiantes. Según información de Europa Press, esta iniciativa representa un paso firme hacia una educación más inclusiva, en la que las instituciones educativas no solo otorgan becas, sino que también invierten en el talento de sus estudiantes.
Además, Esade fue sede de la Global ISA Alliance, donde expertos compartieron experiencias sobre el impacto de este modelo en la movilidad social y el acceso equitativo a oportunidades de formación.
La colaboración entre Quotanda, Esade y el FEI demuestra cómo la tecnología financiera puede escalar soluciones que transformen el acceso a la educación superior en Europa y, próximamente, en América Latina.