Nu México: Cómo una Fintech extranjera se convirtió en el banco digital más influyente del país

De startup extranjera a jugador clave en la banca mexicana, Nu rediseñó las reglas del juego financiero con tecnología, empatía y una estrategia quirúrgica de inclusión masiva.

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Del escepticismo al liderazgo

En 2019, cuando Nu (Nubank) desembarcó en México, pocos imaginaron que una fintech brasileña —sin sucursales, sin licencia bancaria local y sin historial con el regulador— lograría en apenas seis años consolidar una base de más de 10 millones de clientes. Menos aún que competiría directamente con instituciones que llevan más de un siglo operando. Y, sin embargo, lo hizo.

Nu no solo se insertó en un sistema financiero oligopólico dominado por cinco bancos tradicionales, sino que lo reconfiguró: convirtió al usuario común en inversionista, al crédito en experiencia de marca, y al servicio al cliente en su principal ventaja competitiva. ¿Cómo lo logró? Este análisis desmenuza las decisiones clave que explican el ascenso meteórico de Nu en México, y lo que significa para el futuro del sector.

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Un mercado dominado por cinco, y un jugador inesperado

Hasta hace muy poco, más del 90% de los activos bancarios en México estaban concentrados en cinco instituciones: BBVA, Citibanamex, Santander, Banorte y HSBC. Aunque la digitalización se aceleraba, la experiencia de usuario seguía marcada por trámites engorrosos, productos rígidos y atención al cliente deficiente.

Fue en este contexto que Nu vio una oportunidad: construir una experiencia bancaria completamente digital que rompiera con los códigos tradicionales. Sin sucursales, sin comisiones, y con una atención 24/7 que aspiraba a enamorar a sus usuarios. Su promesa no era solo técnica; era emocional: un banco que te trata bien.

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De São Paulo a la CDMX: visión, timing y contexto

David Vélez, el fundador de Nu, no es un outsider improvisado. Colombiano de nacimiento, formado en Stanford y con trayectoria en General Atlantic y Sequoia Capital, aterrizó en Brasil para analizar oportunidades de inversión y terminó topándose con una experiencia bancaria tan arcaica como hostil. De esa fricción surgió la idea: ¿por qué no crear un banco sin sucursales, 100% móvil?

Brasil, con su mercado fragmentado y altos márgenes bancarios, se convirtió en el laboratorio perfecto. En 2014, nació Nubank. La expansión internacional llegaría años después, y México fue su primer destino. A diferencia de otros unicornios tech que intentaron replicar modelos americanos en Latinoamérica, Nu diseñó su estrategia desde la comprensión del terreno local.