Inteligencia artificial impulsa ola global de fraudes cripto por $4,600 millones en 2024
Deepfakes, ingeniería social avanzada y esquemas Ponzi renovados marcan el nuevo rostro de los delitos financieros digitales, según revela el Anti-Scam Report 2025 de Bitget, SlowMist y Elliptic.
En 2024, las estafas vinculadas a criptoactivos generaron pérdidas globales por 4,600 millones de dólares, un incremento del 24% anual, impulsado por el uso masivo de inteligencia artificial (IA), según detalla el Bitget Anti-Scam Report 2025, elaborado en colaboración con las firmas de seguridad blockchain SlowMist y Elliptic.
Lejos de los viejos esquemas de phishing rudimentario, el fraude cripto ha evolucionado hacia operaciones cada vez más sofisticadas, donde la tecnología y la manipulación psicológica convergen.
Deepfakes: el colapso de la confianza visual
El auge de las herramientas generativas de IA ha permitido la proliferación de videos y audios falsos hiperrealistas, suplantando identidades de líderes de la industria y figuras públicas para inducir a la inversión en plataformas fraudulentas.
Casos recientes documentados incluyen:
Videos deepfake de los primeros ministros de Singapur, Lee Hsien Loong y Lawrence Wong, utilizados para promover supuestas inversiones avaladas por el gobierno.
Falsas promociones financieras protagonizadas por versiones sintéticas de Elon Musk, diseminadas en redes como X (Twitter), Facebook y Telegram.
Suplantación de identidades en videollamadas vía Zoom, donde los estafadores utilizan imágenes dinámicas generadas por IA para vulnerar sistemas de verificación KYC y tomar control de cuentas cripto.
La consecuencia directa de este fenómeno es un colapso de la confianza visual: lo que antes servía como prueba de autenticidad —la imagen y la voz— ahora es materia prima para el engaño.
Redes criminales organizadas: el caso Hong Kong
Más allá de los deepfakes individuales, han emergido verdaderas estructuras multinacionales de fraude.
En enero de 2025, la policía de Hong Kong desarticuló una red integrada por 31 personas que, mediante identidades virtuales generadas por IA, captaron inversiones fraudulentas por más de 34 millones de dólares. Las víctimas, ubicadas en Singapur, Japón, Malasia y otros países asiáticos, fueron captadas en grupos de Telegram por perfiles supuestamente académicos, que ofrecían oportunidades de inversión altamente rentables.
El método operaba bajo un guion repetido: contacto amistoso → orientación personalizada de inversión → simulación de ganancias → obstáculos en los retiros → nuevos depósitos para "resolver problemas", generando así un bucle Ponzi digitalizado.
La mutación de los esquemas Ponzi: DeFi, GameFi y NFT como fachada
La sofisticación también ha llegado al viejo fraude piramidal, hoy camuflado bajo el marketing de los criptoactivos emergentes:
JPEX (Hong Kong, 2023): Un supuesto exchange global, publicitado masivamente mediante campañas físicas y aval de celebridades, acumuló más de 1,600 millones de dólares de inversionistas, antes de ser desmantelado por la Comisión de Valores de Hong Kong y la policía local.
Operaciones industriales: Grupos como el que desarrolló proyectos fraudulentos como Leaper Finance, Magnate, Kokomo, Solfire y Lendora, utilizaron plataformas DeFi clonadas, contratos inteligentes maquillados, documentos de auditoría falsos y rotación constante de marcas para estafar millones a través de cadenas como Solana, Ethereum, Arbitrum y Avalanche.
Estos esquemas, lejos de ser simples estafas de corto plazo, funcionan como ecosistemas criminales híbridos, donde se mezclan la innovación técnica (smart contracts, interfaces gamificadas, marketing NFT) con la ingeniería social más clásica.
Lavado cross-chain: la nueva frontera del encubrimiento financiero
El informe también detalla cómo las redes criminales aprovechan la proliferación de puentes cross-chain para eludir el rastreo de fondos. Utilizando múltiples blockchains (Bitcoin, Ethereum, Arbitrum, Base), los estafadores fragmentan y trasladan activos en patrones diseñados para retrasar o bloquear las investigaciones, incluso las automatizadas.
Herramientas avanzadas como las desarrolladas por Elliptic permiten hoy rastrear hasta estos movimientos inter-cadena, pero los delincuentes continúan refinando sus metodologías de ofuscación.
Ingeniería social: la manipulación psicológica como herramienta central
Paralelamente, persisten los ataques basados en manipulación emocional:
Ofertas de trabajo con pruebas técnicas maliciosas que instalan troyanos.
Bots de arbitraje "alimentados por ChatGPT" que capturan fondos bajo el señuelo de la automatización fácil.
Enlaces de phishing diseminados bajo publicaciones de influencers en X y Telegram.
Técnicas de address poisoning para inducir transferencias erróneas.
Estos fraudes, aunque más pequeños en cada víctima individual, se replican masivamente, generando beneficios sostenidos para los estafadores y dificultando la persecución penal.
El desafío para el ecosistema cripto global
A diferencia de ciclos anteriores, el fraude cripto 2024-2025 no sólo está drenando miles de millones en pérdidas directas: está erosionando la confianza estructural en el ecosistema Web3.
Bitget, junto con SlowMist y Elliptic, plantea como estrategia defensiva:
Sistemas de detección de comportamiento anómalo en tiempo real.
Auditorías cruzadas internas y externas para nuevas listings.
Educación constante de usuarios bajo el programa Anti-Scam Hub.
Fondos de protección millonarios ante incidentes de seguridad.
"En un entorno donde la IA puede replicar cualquier rostro o voz, la seguridad debe basarse en la desconfianza razonable y la verificación múltiple", concluye el reporte.