Claudia Núñez: inclusión financiera como estrategia de crecimiento
En una charla con la comunidad del Tec de Monterrey, la directora de FintTech México compartió datos clave del ecosistema y defendió la inclusión como eje del desarrollo económico.
En el marco del evento Futura Capital del Tecnológico de Monterrey Campus Hidalgo, Claudia Núñez, directora de Fintech México, ofreció una conferencia que —aunque dirigida a estudiantes y académicos— abordó con claridad temas estructurales sobre el papel de las fintech en la economía mexicana.
Núñez compartió su trayectoria profesional, que va de la filantropía al venture capital, pasando por cargos en sector público y privado, hasta llegar a su posición actual como cabeza del principal organismo de representación del ecosistema fintech en el país.
A lo largo de su intervención, enfatizó la relación directa entre innovación, inclusión financiera y crecimiento económico, y explicó cómo la expansión del sector debe atender no solo a métricas de adopción, sino también a su impacto social y educativo.
El contexto: un sistema financiero en transición
Claudia Núñez presentó un diagnóstico basado en cifras que evidencian las tensiones entre el avance de las fintech y la persistencia de brechas estructurales en el país:
66 millones de personas en México no tienen cuenta bancaria.
El 95% de los pagos menores a $500 pesos se hacen en efectivo.
En 2023, el ecosistema recibió 865 millones de dólares en inversión.
Existen más de 1,100 empresas fintech en operación, 800 de ellas de origen mexicano.
Se espera que el número de usuarios crezca de 70 a 86 millones en los próximos 18 meses.
85% de la población tiene acceso a un smartphone con internet.
Dos tercios de las fintechs en México ya integran IA en sus procesos.
La comparación con otros países emergentes como Brasil e India —donde el uso de efectivo se ha reducido significativamente— sirvió para ilustrar el rezago en adopción digital de pagos en México.
Educación financiera: no después, sino durante
Uno de los temas centrales fue la necesidad de acompañar la inclusión con educación financiera desde el inicio. Núñez explicó que no se trata de una etapa posterior, sino de un proceso paralelo y constante, impulsado desde distintos frentes: gobierno, empresas, familias, organizaciones.
Compartió casos que ilustran el nivel de desinformación existente —como personas que creen que borrar un mensaje de WhatsApp elimina una deuda digital— para evidenciar la necesidad de explicar mejor el funcionamiento de productos financieros, especialmente los digitales.
También planteó que las fintech tienen una oportunidad única para integrar estos aprendizajes directamente en sus plataformas, y no como actividades aisladas o externas.
Oportunidades reales y desafíos operativos
Sin prometer soluciones fáciles, Núñez apuntó a varios espacios donde las fintech pueden construir productos con alto impacto:
Pagos y remesas, aún dominados por el efectivo.
Crédito para pymes, responsables del 70% del empleo nacional.
Open Finance, aún poco desarrollado en México.
Educación financiera embebida en la experiencia del usuario.
Modelos sin fronteras y con alta capacidad de escalar sin infraestructura física.
Señaló que el sector sigue creciendo —31% interanual en ingresos— pero que el verdadero reto es que ese crecimiento sea sostenible, responsable y con sentido de propósito colectivo.
Sobre cumplimiento: “La primera regla es sobrevivir”
En la ronda de preguntas, se abordó el tema de malversación de fondos y vulnerabilidades en algunas instituciones. Núñez enfatizó que el cumplimiento normativo no es una opción: es condición de existencia.
Sin referirse directamente a casos específicos, explicó que cualquier empresa que ignore las reglas de prevención de lavado de dinero (PLD) o financiamiento al terrorismo (FT) pone en riesgo su supervivencia, su licencia y la confianza del sistema.
Destacó que el sector fintech colabora activamente con autoridades nacionales e internacionales para cerrar vacíos operativos, aunque reconoció que se trata de un juego constante de anticipación y respuesta.
Cultura fintech: principios que trascienden la tecnología
Para cerrar, Núñez compartió reflexiones personales que —aunque formuladas desde su experiencia de vida— resuenan con la cultura organizacional del sector:
Innovación constante como principio de mejora.
Diseño centrado en el usuario, más allá de la eficiencia.
Transparencia como base de la confianza.
Movilidad social como propósito.
Agilidad como capacidad de adaptación y crecimiento.
Expresó que la reputación personal y organizacional es uno de los activos más valiosos que se pueden construir, y que debe ser protegida con acciones coherentes y responsabilidad social.
También anunció que el próximo 26 de febrero se celebrará en el Papalote Museo del Niño el Festival Fintech 2026, que reunirá a más de 2,500 asistentes y 120 speakers globales.