CAME apaga su app en medio de crisis financiera
La sofipo más grande por clientes suspende su canal digital. La fintech Techreo se deslinda.
La sofipo Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME), una de las instituciones financieras populares más grandes de México, ha dejado fuera de servicio su aplicación móvil, afectando a cientos de miles de usuarios que no pueden acceder a sus cuentas ni realizar movimientos.
La app, desarrollada por la fintech Techreo, fue desactivada luego de que CAME decidiera suspender su mantenimiento y operación. En un comunicado oficial, Techreo aclaró que no es entidad financiera y que su tecnología funcionaba sin fallas técnicas al momento del corte. Afirmó que la interrupción fue una decisión directa de CAME, desligándose de cualquier responsabilidad en los productos financieros ofrecidos a través de la aplicación.
Una sofipo que supera a bancos… y en crisis
De acuerdo con una investigación de Fernando Gutiérrez para El Economista, CAME cerró 2024 con 5,380 millones de pesos en activos, más que siete bancos en operación, entre ellos Openbank, Dondé Banco y Hey Banco. Sin embargo, la magnitud de sus operaciones contrasta con la fragilidad de su situación financiera.
Durante 2024, la entidad acumuló pérdidas por 427 millones de pesos y reportó una deuda bancaria de 2,679 millones, que representa el 43% del total del financiamiento bancario en el sector de sofipos. Además, la morosidad alcanzó niveles preocupantes: 24.8% según HR Ratings.
Omisiones regulatorias y alerta máxima
La sofipo tampoco entregó información clave a sus supervisores. La Federación Atlántico Pacífico denunció que CAME no reportó sus niveles de capitalización correspondientes a enero y febrero, y la CNBV ordenó la aplicación de medidas correctivas. Como resultado, la entidad fue colocada en la categoría 4 del esquema de alertas tempranas, el nivel más grave, que implica posibles remociones en la alta dirección.
Usuarios sin acceso, autoridades en silencio
Mientras tanto, usuarios han recurrido a redes sociales para exigir acceso a sus recursos. Acusan a Techreo y CAME de operar como una misma entidad, pese a los intentos de deslinde, y solicitan la intervención de la Condusef y la CNBV. Algunos incluso advierten sobre la posibilidad de presentar quejas masivas por fraude o manejo irregular de fondos.

Hasta ahora, las autoridades financieras no han emitido postura oficial. La combinación de pérdidas, opacidad regulatoria y desconexión operativa hace de CAME uno de los casos más delicados del sector financiero popular en los últimos años.
Redactado con información de Fernando Gutiérrez para El Economista y comentarios de usuarios de Techreo en Instagram